jueves, 29 de octubre de 2009

Sus lagrimas me hacen querer cambiar el mundo para que deje de llorar sin importar si lo amo, si lo odio, si deseo que se muera o sabiendo que me moriria sin el... eso no marca la diferencia. Porque una vez en mi vida, sin importar lo que sea para el mundo, se convirtio en TODO para mi. Cuando lo miro a los ojos, y veo en lo profundo de su alma y digo un millón de cosas sin sentido, ahi es cuando se que mi vida esta inevitablemente dependiendo de los latidos de su corazón. Lo amo por un millón de razones, ningún papel hará justicia, porque no es algo de la mente, sino del corazón. Un sentimiento que solo siento cuando estoy con el.